jueves, 28 de enero de 2016

Lentes de contacto

Lentes de contacto

Son discos plásticos delgados y transparentes que flotan en la superficie del ojo. Éstos corrigen la visión como lo hacen los anteojos y no presentan riesgos cuando se usan con cuidado.
Se utilizan para corregir las mismas condiciones de los ojos que se corrigen con anteojos: miopía, hipermetropía, astigmatismo y la presbicia.
Millones de personas en todo el mundo usan lentes de contacto. Dependiendo de su estilo de vida, su motivación y la salud de sus ojos, los lentes de contacto puede ofrecer una alternativa segura y eficaz para el uso de anteojos cuando se usan y mantienen con cuidado.
Ventajas

  • No limitan el campo visual. Las lentes de contacto garantizan una mejor visión en las zonas periféricas y una mayor nitidez en profundidad.
  • Pueden ser usadas con gafas protectoras.
  • Son una buena alternativa para personas que no quieren o no pueden operarse (cirugía láser).
  • Pueden ser usadas con gafas de sol.
  • No se empañan.
  • Comodidad en la práctica de deporte.
Son las más usadas. Están compuestas de una sustancia sintética muy suave y contienen un alto porcentaje de agua.
  • Corto tiempo de adaptación
  • No se desplazan en el ojo.
  • Menos durables que las lentes RPG
  • Se forman depósitos de proteínas rápidamente
Son permeables al oxígeno y, por sus características, son denominadas, también “lentes duras”.
  • Visión aguda
  • Muy durables
  • Fácil de colocárselas
  • Requieren un tiempo de adaptación
  • Cuerpos extraños pueden alojarse fácilmente debajo de la lente
  • A menudo son más caras que las lentes de contacto blandas
Para intensificar y cambiar el color de los ojos
La radiación ultravioleta (UV) puede dañar el ojo, especialmente la córnea, el cristalino y la retina. Las lentes de contacto con protección UV son una buena alternativa para las personas que pasan mucho tiempo al aire libre o para las que desean una protección adicional.
Con las lentes de contacto tóricas especialmente moldeadas se puede corregir el astigmatismo. Este tipo de lentes compensa las irregularidades de la córnea.
Permiten ver correctamente tanto de lejos como de cerca.
VENTAJAS DE LAS LENTES DE CONTACTO

Tipos de lentes de contacto

Lentes de contacto blandas
Son las más usadas. Están compuestas de una sustancia sintética muy suave y contienen un alto porcentaje de agua.
Dentro de las lentes de contacto blandas existen las Lentes de contacto desechables que se reemplazan diferentes intervalos (diarias, semanales…) y las Lentes de contacto de uso prolongado que se pueden dejar puestas para dormir.

Ventajas:
  • Corto tiempo de adaptación
  • No se desplazan en el ojo.
Inconvenientes:
  • Menos durables que las lentes RPG
  • Se forman depósitos de proteínas rápidamente
Lentes de contacto rígidas RPG (Rigid Gas Permeable)
Son permeables al oxígeno y, por sus características, son denominadas, también “lentes duras”.
Ventajas:
  • Visión aguda
  • Muy durables
  • Fácil de colocárselas
Inconvenientes:
  • Requieren un tiempo de adaptación
  • Cuerpos extraños pueden alojarse fácilmente debajo de la lente
  • A menudo son más caras que las lentes de contacto blandas
Lentes de contacto especiales
Lentes de contacto de color
Para intensificar y cambiar el color de los ojos
Lentes de contacto de protección UV
La radiación ultravioleta (UV) puede dañar el ojo, especialmente la córnea, el cristalino y la retina. Las lentes de contacto con protección UV son una buena alternativa para las personas que pasan mucho tiempo al aire libre o para las que desean una protección adicional.
Lentes de contacto tóricas
Con las lentes de contacto tóricas especialmente moldeadas se puede corregir el astigmatismo. Este tipo de lentes compensa las irregularidades de la córnea.
Lentes de contacto progresivas
Permiten ver correctamente tanto de lejos como de cerca.

Tipos de lentes de contacto
Lentes de contacto blandas
Dentro de las lentes de contacto blandas existen las Lentes de contacto desechables que se reemplazan diferentes intervalos (diarias, semanales…) y las Lentes de contacto de uso prolongado que se pueden dejar puestas para dormir.
Ventajas:
Inconvenientes:
Lentes de contacto rígidas RPG (Rigid Gas Permeable)

Ventajas:
Inconvenientes:
Lentes de contacto especiales
Lentes de contacto de color
Lentes de contacto de protección UV
Lentes de contacto tóricas
Lentes de contacto progresivas



martes, 26 de enero de 2016

Educación y promoción de la salud visual como estrategias claves en contactología

La educación y la promoción de la salud visual en contactología se podría definir como las
medidas y estrategias clínicas destinadas a disminuir el sobre uso en lentes de contacto, deteniendo
con esto, las malas prácticas que repercuten en la salud corneal del paciente. Esto
permite establecer un adecuado orden clínico que respeta las normas de uso y reemplazo de
lentes de contacto.
Renta un interesante reto para el optometrista, con cada paciente el profesional tiene la posibilidad de mostrar su nivel de compromiso con la salud corneal de los usuarios.
El ojo humano como órgano pertenece a un todo, que es el cuerpo humano, de ahí que resulte importante desarrollar estrategias que permitan mantener una buena salud integral.

Nivel I: Promoción de la salud y prevención de la enfermedad
En esta categoría se encuentra la población sana y el objetivo es mantenerla así; es el nivel más cercano a la población, tiene una amplia distribución y su grado de resolución es de baja complejidad y es para necesidades básicas y frecuentes de los pacientes.

Nivel II: Curación
En el segundo nivel se encuentran los individuos que no experimentan el estado de bienestar, su incorporación al primer nivel se logra a través de la curación, mediante la intervención clínica. Aquí se ubican los hospitales y establecimientos donde se prestan servicios relacionados con la atención en medicina interna, pediatría, gineco-obstetricia, cirugía general, oftalmología y psiquiatría. Se estima que entre el primero y el segundo nivel se pueden resolver hasta un 95% de los problemas de salud que se presentan en la población.

Nivel III: Rehabilitación
Este nivel se reserva para la atención de problemas poco prevalentes, se refiere a la atención de patologías complejas que requieren procedimientos especializados y de alta tecnología.
Su ámbito de cobertura debe ser la totalidad de un país o gran parte de él. En este nivel se resuelven aproximadamente 5% de los problemas de salud que se manifiestan en la población.


10 Razones para adaptar lentes de contacto blandos

El profesional de la salud visual debe atender todas y cada una de las necesidades visuales y fisiológicas de su paciente, Es así como contactólogos u optómetras buscarán adaptaciones exitosas brindando la mejor alternativa de corrección, teniendo en cuenta las necesidades refractivas y estilos de vida de aquellos.
Las 10 razones para adaptar lentes de contacto blandos son:

1. Campo visual: podemos entenderlo como la extensión del espacio en la cual los objetos se hacen visibles a los ojos.

2. Efecto prismático: a diferencia de las gafas, la utilización de lentes de contacto para la corrección de las distintas ametropías tiene la gran ventaja de anular el efecto prismático que sí está presente con el primer medio correctivo nombrado líneas arriba.

3. Astigmatismo inducido por rayos oblicuos: esta aberración, presente en lentes oftálmicas, es la responsable de generar imágenes no correspondientes en forma y tamaño con los objetos a los cuales hacen referencia.

4. Aberración de esfericidad: se produce cuando los rayos paraxiales que atraviesan el centro óptico de una lente oftálmica no focalizan en el mismo punto que los rayos marginales o periféricos, dando lugar a la formación de imágenes poco nítidas.

5. Tamaño de imagen retiniana: la diferencia del tamaño de las imágenes retinianas de un paciente dependerá en gran medida del tipo de ametropía que éste pudiera tener, como también del medio correctivo que pudiera utilizar.

6. Mejor corrección de pacientes anisométropes: en las ametropías refractivas se puede ver que las imágenes formadas por los lentes de contacto se aproximan al tamaño de la imagen formada por el ojo emetrópico.

7. La aniseiconia (diferencia en el tamaño de las imágenes retinianas) no depende solamente del grado de anomalía de la refracción, sino también y esencialmente, de la forma de corrección óptica.

8. Mejor calidad de imagen en altas graduaciones: para el caso de las altas graduaciones, más allá de los obvios beneficios estéticos que otorgan los lentes de contacto, podemos manifestar otros importantes motivos para elegir esta opción de corrección óptica.

9. Deportes sin limitaciones: el principal objetivo de la resolución visual en deportistas es optimizar el sistema visual, desarrollando la preparación para mejorar su rendimiento deportivo por medio de un sistema de corrección óptica, considerando su disciplina deportiva y el entorno donde ésta se desarrolla.

10. Estética: en cuanto a consideraciones estéticas es indudable que la utilización de lentes de contacto permite a los usuarios una multiplicidad de beneficios. Para muchas personas el uso de anteojos correctivos puede ser un problema, debido a que no se sienten cómodos con su imagen.

jueves, 14 de enero de 2016

LÍNEA DEL TIEMPO DE LA HISTORIA DE LOS LENTES DE CONTACTO

LÍNEA DEL TIEMPO DE LA HISTORIA DE LOS LENTES DE CONTACTO

Tradicionalmente, se atribuye a Leonardo da Vinci (1452-1519) la primera descripción de un dispositivo que podría asimilarse a una lente de contacto (Codex D, Folio 3, verso). Según estudiaron Hofstetter y Graham, Leonardo añadió en el margen de uno de sus escritos el dibujo de un sistema óptico consistente en una semiesfera de vidrio llena de agua y con un rostro sumergido en ésta. La relación de este esquema con las lentes de contacto deriva sólo del hecho de que los ojos están en contacto con el agua, pero Leonardo dibujó también lo que, para Hofstetter y Graham, son unas lentillas semejantes a las actuales, así como la ampolla de cristal de la que debían tallarse.
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Una sugerencia semejante formuló en 1637 René Descartes (1596-1650) cuando escribió: "Si uno aplicase sobre el ojo un tubo lleno de agua, en cuyo extremo hay un vidrio en forma exactamente igual a la piel (córnea) no existiría refracción alguna a la entrada del ojo.

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Resulta sumamente interesante advertir que Descartes consideraba que su idea no era práctica debido a las dificultades para obtener un vidrio de radio adecuado en el extremo del tubo, colocar éste en contacto con el globo ocular y mantenerlo en posición correcta. Por tales dificultades admitidas a priori, optó por un simple cono de vidrio, anticipándose así al cono diseñado por Steinheil a mediados del siglo XIX.
Esta proposición fue reconsiderada y perfeccionada por el matemático francés Philippe de la Hire (1640-1718)  en 1685, quien sugirió utilizar un "vidrio" cóncavo sobre el globo ocular: La curvatura interna del vidrio debería ser igual a la curvatura de la córnea, eliminando así la refracción de la córnea y el humor acuoso y el vidrio pueden ser considerados como el mismo medio óptico.

Es generalmente aceptado que fue Thomas Young (1773-1829) el primero en concebir en 1801 la modificación de la refracción del ojo mediante un sistema dióptrico aplicado a la córnea. Su mecanismo, que más tarde se conoció con la denominación de "hidrodiascopio" (Lohnstein, 1896), era un tubo de un cuarto de pulgada de longitud. En uno de sus extremos Young colocó una lente pequeña. El terminal ocular del dispositivo estaba rodeado de cera y el tubo estaba lleno de agua. El autor aplicó el instrumento descrito a su ojo y experimentó con su propia acomodación y astigmatismo.

La descripción de Young era la siguiente: "De un pequeño microscopio para las investigaciones botánicas he extraído una lente bicóncava de aproximadamente 20 milímetros de distancia focal. He colocado esta lente en un pequeño tubo de 5 milímetros de longitud que he recubierto con un poco de cera y llenado en tres cuartas partes con agua fría. Lo he aplicado a mi ojo, de tal manera que la córnea penetró en su mitad en el tubo y se encontraba en todas partes en contacto con el agua: el ojo se hizo inmediatamente hipermetrópico".
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Su intención era simplemente eliminar la córnea, con sus frecuentes irregularidades ópticas, del sistema dióptrico del ojo y sustituirla por una lente bien tallada, lo que resultaba lógico dado que el humor acuoso, la córnea y el agua tienen casi el mismo índice de refracción y por tanto actúan como un único medio óptico. Así, las lentes de contacto actuales parten de este mismo principio.

Young nunca pretendió que este dispositivo sirviese para corregir cualquier tipo de ametropía, pero su invención resultó un elemento básico para plantear esta posibilidad de corrección óptica por procedimientos distintos a las gafas comunes.

Sir John Frederick William Herschel, "the young" (1792-1871), aportó en 1823 una interpretación teórica y justificó la posible aplicación práctica de las lentes de contacto. Herschel sugirió que era posible corregir el astigmatismo por este ingenioso procedimiento. Mencionó también que podía obtenerse un molde del ojo y consecutivamente tallar un cristal de la forma y dimensiones correspondientes. Propuso la posibilidad de corregir la ametropía astigmática aplicando al ojo una cápsula de vidrio llena de sustancia gelatinosa de origen animal, pero su idea no tuvo éxito. La exponía así en una nota al pie en la Encyclopedia Metropolitana: "En algunos casos de irregularidades de la córnea sería interesante experimentar si poniendo algunos geles transparentes de origen animal, contenidos en una cápsula esférica de vidrio, en contacto con la superficie del ojo, podría conseguirse una visión nítida, siquiera transitoria; o si podría tomarse un molde verdadero de la córnea y traspasarlo a un medio transparente."
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En 1827, Sir George Biddel Airy (1801-1892) informó en las Transactions of the Cambridge Philosophical Society sobre la aplicación de lentes capaces de corregir el defecto óptico que él mismo padecía: el astigmatismo.

Desde los tiempos de Herschel hasta 1887, la cuestión de la corrección de las ametropías mediante dispositivos en contacto directo con la superficie ocular permaneció en suspenso. William White Cooper (1816-1886) sugirió colocar sobre el ojo que había sufrido una grave quemadura una "máscara de vidrio para prevenir el simbléfaron".

Fue Edwin Theodor Saemisch (1833-1909), profesor de la Universidad de Bonn, el primero que hizo uso práctico de las lentes de contacto en 1887. Uno de sus pacientes era ciego de un ojo y tenía un tumor maligno en el párpado del otro ojo. Saemisch propuso la excisión de la parte correspondiente del párpado superior pero en tal caso la córnea quedaba expuesta permanentemente. F. A. Müller, un experto fabricante de ojos artificiales de Wiesbaden, elaboró un cristal protector para aplicarlo sobre el ojo operado y proteger el segmento anterior del globo ocular del riesgo que entrañaba la lagoftalmía. El paciente utilizó la lente de contacto con comodidad y conservó la córnea transparente hasta su muerte 21 años después. Debe recordarse otro caso con éxito de Müller en 1892. Fabricó una lente similar para un paciente que tenía entropión y tracoma. El autor advertía que el objetivo de dicha lente era proteger el ojo, no corregir la ametropía.

Saemisch fue el primero en aplicar una lente de contacto al ojo; lo hizo con fines de protección y no con fines ópticos.

Poco después del caso original de Saemisch, Fick, Kalt y Müller trabajaron de forma independiente en las lentes de contacto. En 1888, Adolph Eugen Fick (1853-1937), médico de Zurich, obtuvo con yeso moldes de ojos de ratón. Su proyecto era la corrección óptica del astigmatismo corneal irregular, que resultaba muy insatisfactoria por los procedimientos habituales. Para estos casos, Franciscus Cornelis Donders (1818-1889) había recomendado el uso de lentes estenopeicas. Tanto él como su colaboradorvan Winjngaarden habían utilizado este procedimiento con cierto éxito para la visión de cerca. Para la visión de lejos no resultaban útiles estas lentes, debido a la reducción de campo visual, que prácticamente incapacitaba para la deambulación (1887). Fick sostenía que lo que se necesitaba era sustituir la superficie irregular de la córnea por otra que fuese regular y adaptable a ella. Para la confirmación de este criterio fue muy importante la aportación, en 1881, del oftalmómetro-queratómetro por Emile Javal (1839-1907) y un selecto grupo de colaboradores entre los que es imperativo mencionar a Hjalmar August Schiötz (1850-1927), ya que este aparato permitió poner de manifiesto las irregularidades de la superficie corneal e incluso obtener ciertas medidas muy valiosas para los diseños lenticulares.